Fabián de 10 años un escultor de sueños en pandemia
Detrás de cada niño que por estos días está en su casa, en medio del confinamiento, hay una realidad distinta, sin duda, al igual que a los adultos, la vida para ellos puede ser compleja y hasta frustrante, pero también, pueden surgir oportunidades que son un ejemplo y nos alientan a seguir adelante. Es el caso de Fabián Molina Véliz, de 10 años, estudiante de 5° C de la Escuela Palestina, quien dedica su tiempo a la creación de delicadas e ingeniosas esculturas en plasticina, algunas extraídas de su propia interpretación de algunos videojuegos como: “Plantas versus zombis” o “Angry birds”, entre otros, además de centenares de dibujos con lápiz de pastel, madera y/o tinta.
Fue el propio alcalde Javier Muñoz, junto a la directora del Departamento de Educación, Paulina Bustos, y el director ejecutivo de la Corporación Cultural, Adolfo González, quienes lo descubrieron en su paso por la premiación a los niños participantes del concurso de dibujos de las cocinas solidarias. Allí Fabián aprovechó la oportunidad de contarles cuál era su afición por lo que se le felicitó doblemente.
“Desde los 4 años que sintió la necesidad de expresar sus sentimientos a través del arte y hoy con 10 años dedica todo su tiempo a esto es su pasión” expresa su madre, la Sra. Angélica Veliz, del sector Los Cisnes en Aguas Negras, quien lo insta a que cumpla sus sueños y lleve cada vez más lejos su imaginación.
En su escritorio, Fabián nos muestra una infinidad de herramientas de trabajo, las que en su mayoría provienen de elementos reciclados como cepillos de dientes, alicates, limas, pinzas, etc.
“Me costó mucho hacer estas esculturas porque no es fácil hacerlas, hay que dedicarles tiempo hay que tener mucha paciencia pero yo la tengo, la mayoría de la plasticina la reutilizo. Todo lo hago con paciencia y empeño, las alitas de los insectos, por ejemplo, todo ello es importante para mí” confiesa Fabián.
Su madre lo apoya comprando sus materiales porque sabe que es una forma de expresión que lo ayuda cada día a superar su dificultad para leer y hablar debido a su dislexia, la que le fue diagnosticada hace algún tiempo, siendo una constante lucha de superación, esforzándose a diario, pero que gracias a su arte lo mantiene con entusiasmo y alegría, soñando un mundo feliz de coloridas esculturas.